miércoles, 16 de julio de 2014

El nuevo AIEM: otra oportunidad perdida

Por fin ya tenemos aprobado el nuevo Arbitrio sobre las Importaciones y Entregas de Mercancías (AIEM).

Las Canteras
Pero ¿Qué es el AIEM? Es un impuesto estatal indirecto monofásico, con un ámbito de aplicación exclusivo en las Islas Canarias, y que grava las entregas de bienes producidos en las Islas Canarias efectuadas por los productores de tales bienes, así como las importaciones de bienes de similar naturaleza. La configuración del impuesto se cierra con una serie de exenciones y reducciones.

Podemos decir, sin lugar a equivocarnos, que el AIEM es una ayuda de Estado en todos sus términos con la finalidad, más teórica que real, de dotar a las Islas Canarias de herramientas que permitan luchar contra los problemas estructurales de la economía canaria: aislamiento, costes de producción elevados, obligaciones de constitución de existencias, reducida dimensión del mercado y escaso desarrollo de la actividad exportadora, fragmentación geográfica, economías de escala poco intensas…

Como antecedente del AIEM hay que indicar que sustituyó en 2001 al antiguo Arbitrio sobre la Producción e Importación en las Islas Canarias (APIC) siendo un exponente de la diferente tributación que las Islas Canarias han venido gozando desde la conquista castellana desde el S.XV.

La regulación básica vigente la podemos encontrar en el artículo 11 de la Ley 24/2001, de 27 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social, que deriva de lo recogido en la Disposición Adicional 3ª de la Constitución de 1978 y que tiene su reflejo en el artículo 349 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. Hay que destacar que el AIEM, junto con el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), constituyen los pilares básicos de la imposición indirecta del Régimen Económico Fiscal de Canarias (REF).

Plaza de Las Ranas
En nuestra opinión, el AIEM como cualquier otra “ayuda” o arancel, supone, entre otros efectos, un incremento de la recaudación de las Administraciones titulares del beneficio del tributo (52% para los cabildos y ayuntamientos y el resto para el Gobierno de Canarias) con todas las consecuencias perniciosas cuando el arancel recae sobre todo en productos cuyas demandas con inelásticas y además produce un efecto perverso y negativo para el consumidor final ya que, amparándose bajo justificaciones hipotéticamente loables desde el punto de vista objetivo: protección de la producción industrial del archipiélago, fomento del empleo local…, en la práctica produce mayores tasas de desempleo, ineficiencia en la utilización de los factores así como una evidente encarecimiento en el nivel de precios general en las islas, ya que el AIEM supone de manera anual un recaudación de casi 120 millones de euros (año 2013) que los canarios no pueden tener como renta disponible con los efectos multiplicadores que esto puede suponer en consumo directo.

Bien es cierto que con el nuevo AIEM las partidas de productos sujetas al arancel van a pasar de 151 a 135, pero la libre competencia se trastoca con el perjuicio para el consumidor.

Playa de La Garita
De todas formas, la polémica está servida y en Canarias tenemos dos grupos de presión con intereses contrapuestos. El grupo de los industriales, que defensores de mayor AIEM – arancel buscan que el mismo no solo se mantenga sino que se aumenten los tipos impositivos con un fin claramente proteccionista y por otro lado el grupo de los importadores/comisionistas que buscan que el mismo disminuya para hacer así más competitivos los productos que distribuyen.

Finalmente, el régimen jurídico del AIEM ha sido bendecido por la Unión Europea mediante la Decisión 377/2014/UE, del Consejo, de 12 de junio, sobre el impuesto AIEM aplicable a las Islas Canarias así como por la Ley 4/2014, de 26 de junio, del Parlamento de Canarias y se extenderá desde el 1 de julio pasado hasta el 31 de diciembre de 2020 con la presentación de un informe de seguimiento por las autoridades españolas a más tardar el día 30 de septiembre de 2017.


Esperemos que para mis queridas Islas Canarias este nuevo AIEM suponga una contribución decidida para el fomento de la actividad económica local con el consiguiente aumento de los niveles de empleo pero se nos antoja bastante difícil. El tiempo pasado desde 2001 prueba que ha sido lo contrario.